Al norte de Avenida Italia, a la altura de la Playa Malvín conviven realidades de todo tipo. Desde una filial del Instituto Pasteur de París hasta asentamientos y cantegriles en enormes descampados.
La
ciudad de Montevideo es el lugar en donde se concentra la mayoría de la
población uruguaya y esto hace que cuente con una infinidad de barrios, en
donde se pueden apreciar diversas situaciones socio culturales.
Aproximadamente
viven en la capital un millón y medio de habitantes que se reparten en cientos
de barrios a lo largo de toda la ciudad. Algunos cuentan con más renombre que
otros gracias a su infraestructura e historia, y eso hace que se conviertan en
atractivos nacionales y turísticos.
Pero
hay otros puntos de la capital que no son tan bien vistos como estos, como por
ejemplo, Malvín Norte. Este lugar de la ciudad que se conformaba hasta la
década de los 70 por quintas, hoy está inundado de complejos habitacionales
entre ellos el más grande del Uruguay: Euskal Erria, así como también de zonas
descampadas en donde nacen los cantegriles, y casas bajas y enjardinadas.
Este
punto de la ciudad que se encuentra al norte de Avenida Italia es un lugar en
donde habitan personas de clase trabajadora, de un contexto socio económico
medio y medio- bajo. Caminar por el lugar para quien no conoce la zona puede
ser considerado algo riesgoso ya que el popular barrio es rotulado como zona
roja desde hace algunos años.
Luego
de los hechos del 22 de Noviembre de 2004 en el complejo Euskal Erria 70, en
donde se produjo el asesinato del joven Santiago Yerle, a manos de un efectivo
222 que custodiaba la zona, el lugar ha sido víctima de cientos de prejuicios
que crecen constantemente.
La
mala imagen que tiene la zona hoy, quizás esté influenciada por los medios de
comunicación, que muestran una faceta negativa del mismo en reiteradas
oportunidades. Lo cierto es que, esto ha llegado afectar a algunos habitantes
del barrio que preocupados por la situación se encargan de organizar marchas
por la seguridad y de realizar diferentes actividades para poder encontrar
alguna solución, a una problemática que sin dudas no se delimita solamente a
este lugar.
Arrebatos, asesinatos, hurtos, robos y pasta
base es de lo más comentado en el vecindario, y eso hace que se olvide de la
otra cara del lugar. Esta otra faceta es donde se puede encontrar la UTU del barrio, en donde cientos de jóvenes estudian
cursos como peluquería o gastronomía, así como también la Facultad de Ciencias
de la UDELAR ubicada en las inmediaciones de la zona, el
Centro de Investigaciones Nucleares y el Instituto Pasteur.
Por
otra parte, vivir en Malvín Norte puede llegar a ser una experiencia de lo más
grata como así lo relatan habitantes del
mismo. Conocer a diferentes personas de diversas realidades y generar
relaciones humanas que perduran por años es de lo más agradable que destacan
los vecinos del lugar.
Si
bien como se dijo anteriormente el barrio sufre de cierta visión negativa por
parte de la sociedad, todo depende de cómo se mire y de las experiencias y
realidades de las personas que allí viven.
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